Prof. Lic. Fidel Miranda Silva
Mcs. Historiador - Escritor
CORRUPCIÓN NUNCA MÁS
El mal que corroe nuestra
sociedad no es precisamente la corrupción, sino la impunidad. Obviamente que la
misma, existe porque existen los corruptores. Esta práctica se ha estructurado
en las instituciones públicas en general, desde tiempos inmemoriales. “Aquellas personas que no formaron partes de
esas prácticas pocas vergonzosas”, estando fuera ella, acusan a los
“corruptos”, de haber robado todo, han vaciado el país. A consecuencia José y
María, hoy no pueden estudiar, o la salud de ellos está deteriorada. O sea que
un sector de esas personas más desprotegidas, están abandonadas a la suerte del
azar por culpa de los “corruptos”.
Sin duda alguna que las que
acusan, tendrán suficientes razones, porque para acusar a los “ladrones
sociales”, no se necesita de pruebas suficientes, basta mirar el ritmo de vida
que llevan. ¿Cómo ostentan las riquezas materiales que han “ganados” con sus escuálidos
salarios de ejecutivos comunales, legisladores distritales, regionales y nacionales,
o directores financieros, ejecutivos, o generales de entes públicos
binacionales? Los que se fueron y los que vinieron. Porque es obvio que de sus
míseros salarios no podrán comprar, lujosas camionetas importadas últimos
modelos, (no solo una sino varias), construir casas principescas en barrios
residenciales, más caros de la región, complejos edilicios de grandes
envergaduras que les generaran rentas por el resto de sus vidas, compra de jet
privados, etc. Con el agravante que estos, ni siquiera el impuesto personal
quieren pagar, en detrimento de los más pobres.
De sus pasados laborales no se
sabe. Además que si han trabajados honestamente, durante largos años con
sacrificios y sudor, hoy serían como uno de nosotros, vivir con humildad y no
gastar el dinero a mansalva, porque claro, no les sobraran para esas
festicholas que de tanto en tanto ofrecen a sus “amigos íntimos”.
¡Basta ya! ¡Corrupción nunca más!
Así reza un corte publicitario que horas tras horas, golpea nuestros tímpanos
por distintos medios de comunicaciones radiales, además agrega que es una causa
nacional. Este mensaje, justamente proviene de la institución más cuestionada
en su administración. En la anterior y en la época del cambio.
Como un ciudadano más, también
estoy contra la corrupción y contra la impunidad, lastimosamente que mi preocupación
no les preocupa a ellos. De que Juan, Pedro y María, no pudieron acceder a una
educación por culpa de los corruptos. Hoy con el cambio, se subentiende que
habrá grandes proyectos en etapas de desarrollos y de ejecución, para paliar
estos flagelos que nos legara los que se fueron. Además se estará realizando
grandes campañas para que los culpables estén entre rejas, para poder decir
verdaderamente, “¡Basta ya, corrupción nunca más!” si no se castiga a los
culpables, a aquellos que se fueron y estos que siguen sus pasos, no podremos
pretender, que tales flagelos disminuyan y mucho menos que la práctica acaben
en nuestra sociedad.
Como dice una parte de la Sagrada
Escritura, la Biblia, en el libro de Santiago “de que le sirve al hambriento
que le digas, Dios te bendiga. Y no le dais un pedazo de pan para saciar su
hambre”. NO es suficiente decir ¡Basta ya! ¡Corrupción nunca más! Es hora que
seamos hacedores de la palabra y no oidores ni emisores, y repetir como los
fariseos o gentiles. Estos se placen en las desgracias de sus enemigos y las
desdichas de los pobres. Pero no son capaces de proveerles alternativas de
soluciones para saciar la sed de justicia y de hambre social que les corroe sus
intestinos hasta la muerte.
Dar a publicidad los problemas
consabidos por propios y extraños, es como los políticos en cada campaña
eleccionarias “presentan sus plataformas de gobiernos” Que van a extirpar la
corrupción, mejorar la condición de vida, mayor seguridad etc. etc. o como un
adagio que dice: “El chancho hablando de higiene”. Ahora bien, si queremos
realizar el cambio, principalmente desde adentro para fuera y teniendo las
herramientas necesarias, es señal que las acciones que se están tomando para el
efecto, es endeble o nula. Aquellos que se fueron, hicieron de las suyas con
los fondos sociales de FONACIDE. De los 100% que reciben, invierten par el
efecto apenas 10 a 20% y el resto va directamente a la caja del Führer, que a sus acólitos les
alcanzaran algunas migajas, para acallar y aceptar estas praxis nefatas y
tenebrosas en detrimento a la educación, a la salud y a un mejor pasar de vida
de los ciudadanos.
El que vino después del que se
fue y llevó parte de la torta, ¿Qué le podemos decir o cómo le vamos a llamar?
Porque hasta el momento, no hay indicio que esos flagelos que dice que fueron
las causas de los hijos de José y María no se fueron a la escuela, se puedan
solucionar. ¿Qué pasa con los fondos sociales de la Itaipú? Es una pena pensar
que sigue la farsa tan campantemente, inclusive peor, porque no vemos más
ningunas obras sociales, que se ha realizado a casi dos años del “nuevo
régimen”. La Itaipú Binacional, tiene la obligación moral y material, de
realizar acciones sociales en pos de la sociedad más desprotegidas. Han pasado
más de tres décadas, que ha privado a
los habitantes naturales de la región, a sustentarse de los recursos naturales
que ofrecía la madre natura. Ha cambiado sustancialmente las condiciones de
vida de la región a causa de la represa causada por la entidad. ¡Basta ya!
¡Basta de corrupción! ¡Basta de mentiras!
fmirandasilva@gmail.com