Prof. MSc. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor
¿GOBERNANTES PATRIOTAS?
En el ámbito sociopolítico, frecuentemente
se escucha la palabra patriota, para indicar el amor a la patria; es decir el
vínculo a la tierra natal, ordenada como nación, a la que se siente ligado el
paraguayo por vínculos jurídicos, históricos y afectivos. De esta forma
entendemos que el patriota, se va a esmerar por realizar acciones que demuestre
su amor al terruño, cuyo territorio está organizado jurídicamente como un país.
Dentro del mismo, existen los estamentos que conforman el Estado, compuesto por
tres poderes.
Los integrantes de estos tres
poderes del Estado, representado por los hombres “más probos” deben o deberían obrar
en armonía en el marco jurídico, equilibrando y brindando funcionalidad a cada
uno de ellos, inclusive el común, aquel que no forma parte de ningún estamento,
debe estar velando para que todo funcione como debiera bajo un mismo lema, LA PATRIA.
No debe intervenir en los intereses generales, los particulares sectarios de la
política partidaria, anteponiendo a la patria.
Se supone, que actuando de esta
manera está demostrando su patriotismo; todas las autoridades, en forma
individual y colectiva, no solo deben decir que es o son patriota/s, sino deben
demostrar con sus actos. Desde el más encumbrado de las autoridades al más humilde
funcionario que forman parte del Estado paraguayo. Los actos rituales que eleva
al altar de la patria, deben ser honrados por los “patriotas”, o por lo menos
debería de ser así.
Lastimosamente, este 15 de
agosto de 2018, una vez más se ha demostrado que existen los auténticos patriotas
y los que dicen ser y que no demuestran con sus actos. Comenzando por el ex
presidente, quien debería honrar a su investidura en su momento, con su
presencia al acto solemne que se realizó en el contexto del cambio de timón de
la patria. NO solo su presencia, sino demostrar su patriotismo de traspasar el
Poder a su sucesor, entregándole el bastón de mando.
NO solo el primer ex
mandatario estuvo ausente; además de esta irreverencia patriótica individual,
se vio en varios “representantes parlamentarios” que brillaron por su ausencia.
Con la actitud de estas personas que fungen de autoridades, se está viendo una
patria resquebrajada. No existe voluntad política de ese sector ausente, a tan
solemne acto que coronó el ritual de la asunción de un nuevo mandatario de la
nación paraguaya. Debemos recordarle a los “patriotas” que no estuvieron
presentes, que ese acto no era del presidente Mario Abdo Benítez, sino de todos
los paraguayos y que trascendió fronteras encumbrando al Paraguay.
El país entero de paralizó, los habitantes del
Paraguay estuvieron prendidos a los televisores, cifrando sus esperanzas en un
nuevo amanecer; al asumir un nuevo gobernante. Luego se podrá discutir si es
más que igual al que se fue, o realmente va a dar respuestas a las pretensiones
ansiosas del pueblo paraguayo. Aquellas autoridades, en particular los Senadores
y Diputados que no asistieron a este acto patriótico, no podrán a partir de
ahora en más, manifestar su patriotismo. Si en lo poco no pudieron demostrar,
mucho menos podrán hacerlo en lo más. El hecho que no comulgan con el sector
político que le elevó a la cumbre del gobierno al nuevo presidente, no es razón
suficiente para no darle mayor brillo a que fue la asunción del mandatario
Mario Abdo Benítez.