¿Qué hacer de la energía eléctrica sobrante en Paraguay?

Prof. Magíster Fidel Miranda Silva
Escritor - Historiador

¿QUÉ HACER DE LA ENERGÍA SOBRANTE EN PARAGUAY?

Es interesante analizar el Paraguay de antaño, cuando la energía renovable aún no se explotaba. Apenas se independizó de tres potencias: Portugal, España y Buenos Aires. En épocas de don Carlos Antonio López, el país fue industrializado y dotado de todo tipo de herramientas del campo e infraestructuras industrializadas; fundición de hierros, astillero naval, vías férreas con trenes que conectaban los puntos más emblemáticos, etc.

En épocas del presidente Alfredo Stroessner, se construyeron tres grandes represas hidroeléctricas: ACARAY, ITAIPÚ Y YACYRETÁ, cuyas producciones de energías renovables no se pudo utilizar en el país, por no contar con consumidores internos suficientes , gran parte fueron vendidas al exterior. Pero, de la misma forma, el Paraguay brilló en el mundo por la infraestructura brindaba por ese gobernante a decir de:

Flota Mercante del Estado, que surcaba los océanos llevando los productos nacionales al mercado europeo, Líneas Aéreas Paraguayas que surcaban los cielos de Europa y del mundo, la primera estación vía satélite de comunicación, los productos nacionales inundaban los mercados del sub continente y de Europa, estos y mucho más, se constituyeron en orgullo nacional.  

Ahora, con las tres represas hidroeléctricas dejadas por el gobierno de la “dictadura”, los gobernantes actuales después de tres largas décadas, no saben QUÉ HACER CON TANTAS ENERGÍAS ELÉCTRICAS RENOVABLES, para desarrollar el país.

NO se le ocurrieron “la mejor brillante idea” ceder la energía a los dueños de las “estancias de las criptomonedas”, que, dicho sea de paso, muchos de ellos operan en forma clandestina. Pululan por doquier, donde encuentran energías no solo baratas, sino gratis, robando al estado en contubernio con los propios funcionarios estatales,  y a los propios paraguayos que muchas veces no tienen como pagar su consumo del hogar.

Con todas las energías que el Paraguay posee en pleno siglo XXI, debería ser un país que brilla de Norte a Sur y de Oriente a Occidente. Trenes eléctricos que unan las ciudades de las metrópolis de los distintos Departamentos. Ciudad del Este – Asunción, Encarnación, Pedro Juan Caballero, Salto del Guairá, Chaco paraguayo y viceversa, uniendo las fronteras donde los pequeños agricultores puedan comercializar sus productos a precios razonables; obviamente con el incentivo y el apoyo constante del Gobierno.

Industrializar el país, que los granos sean elaborados y exportado en productos terminados, fomentar y aumentar la venta de la carne bobino, equino, porcino, caprino, etc., por medio de los frigoríficos, productos procedente de los cueros, lácteos, porotos, maíz, mandioca y un sin números de fabricaciones de productos nacionales terminados, que sean con capitales propios y extranjeros, con incentivos de precios de la energía razonable y un crédito asistidos a los pequeños productores campesinos, que de hecho dignificarían la vida de los mismos.

Una vez más, privilegiar a los evasores de impuestos, al igual de los terratenientes, que no generan mano de obras a ningún connacional, así como los grandes que cultivan la tierra guaraní, quienes se benefician unos pocos en contubernio con propios funcionarios del Estado Paraguayo, llevando los dividendos fuera del país, robando la esperanza de un pueblo sufrido a causa del desinteres de los gobernantes.

Sin embargo, el BCP, horondamente manifiesta que la inflación anual no llega a 4%, y que, ¡en el país se vive bien!

“¡VAMOS A ESTAR MEJOR!”