Prof. Mcs. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor
LA LOCURA VERSUS LA RAZÓN
No es ninguna dicotomía, son palabras individuales con
significados y significación diferentes, pero ni uno ni otro pueden existir por
separados. Aparentemente son antagónicos, sin embargo son amigos inseparables.
Primeramente trataremos de explicar qué es la razón, y en qué momento de la
historia se teoriza para explicar lo inexplicable.
Con ese término utilizado frecuentemente, el DRAE no lo
define como tal, entonces buscamos “la racionalidad”, que es el uso de la
razón. Son juegos de palabras, que para interpretar necesitamos determinar a “La
Locura” en ese mismo concepto. A este, el mismo diccionario lo define como “la
privación del uso de la razón”.
En otro escenario de la historia, le tenemos a René
Descartes como el racionalista del siglo XVII, este para explicar la razón
realiza unas series de explicaciones y finalmente concluye que la razón es el
propio sujeto, protagonista de la historia de la humanidad. Es decir la
relación del sujeto con el objeto y su interpretación. El hombre le da sentido
a la exterioridad y explica los detalles concernientes a ella.
¿Cómo podemos
integrar estos dos términos “La Razón y la Locura” en nuestra realidad social
actual?
Enrique
Santos Discépolo, en la segunda mitad del siglo XX, ya emuló lo que
Erasmo de Róterdam había escrito a finales del siglo XV, “El elogio a la Locura”.
El primero decía entre otros “Vivimos
revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseados...” “…Lo mismo
un burro
que un gran profesor. No hay aplazaos ni escalafón, los ignorantes nos han
igualao…”
“¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor, cualquiera
es un ladrón...”
El racionalista que nombramos más arriba Erasmo de
Róterdam, en su obra maestra “elogia las cualidades de la necedad, de la
ignorancia, del bufón, del adulón, de los fantoches y de los juglares, de los
nobles, del clero, del príncipe”, etc. en particular los que se vanagloria y liban
el néctar de la corrupción. Es decir que conforme a la interpretación de “la Locura”
estos son las características de la racionalidad.
El dilema, si se puede pensar en eso, entre estos dos
términos es de vieja data. “Para que la Razón pueda permanecer le tiene encarcelada
a la Locura” a su antojo y voluntad. Esta, utiliza a la “Razón como instrumento
de justificar y legitimar su acción contra el sujeto a quien en algún momento
lo colocado como la centralidad del Universo”, al tiempo de satanizar al que
tiene como aliado y amigo que es “la Locura”
A su vez, esta, se siente utilizada por el otro con el
manoseo constante de su nombre, y sale a protestar contra “La Razón” porque esta,
ocupa el lugar que le ha asignado en el concierto de la hermenéutica. El sujeto
racional, que siempre ha instrumentado a “La Razón” para cometer actos
irracionales, le culpa a la locura para justificar los hechos protagonizados
por ella.
Entonces surgen algunas interrogantes. ¿Quién es el
cuerdo y quien es el loco? Porque no puede existir el primero sin el otro. ¡Ahora
bien! La gran ventaja que tiene la razón sobre su gemelo, es que este tiene el
uso de la fuerza que “le garantiza la racionalidad” para repeler la irracionalidad
que fue conjurado por “La Razón”. La Locura se siente impotente ante el uso
indiscriminado de la fuerza en su contra, en consecuencia sale a manifestarse
en contra de esa praxis.
“La Razón tiene a su favor el uso y la interpretación de
las leyes”, las cárceles y demás deudos. De esa forma permanece como
inalterable la dialéctica de lo racional. ¿Quién o quiénes son los actores de
ambas proposiciones? Es el sujeto racional que se encarga de manipular la razón
para justificar la existencia de la locura, de su mismo congénere.
¿De qué lado se encuentra Ud.?
No hay comentarios:
Publicar un comentario