EL CAPITAL ECONÓMICO Y EL POLÍTICO

Fidel Miranda Silva

M. C. S. Historiador - Escritor 

EL CAPITAL ECONÓMICO Y POLÍTICO

En una sociedad moderna, la sociología es una de las ciencias más importante, para realizar los estudios acerca de las relaciones entre los miembros de una misma clase social. Infelizmente, la misma sociedad los clasifica, de acuerdo al estrato que les caracteriza, conforme a los parámetros de las clases sociales pautada de acuerdo a las características, tomando como paradigma, el capital simbólico o económico. Mediante la caracterización, se le puede individualizar, si cual de los estratos le corresponde, de esa forma se lo va a diferenciar uno de otro y excluirlo de las praxis sociales, ya sea por su estatus o el rol que desempeña cada individuo, en la mencionada sociedad.

Dentro del paradigma social de estatus, el dinero juega un papel preponderante, es el que marca los diferentes estratos, también careciendo de ese elemento que todo compra. A pesar que algunos afirman, que los valores éticos y morales no están en concurrencia con los valores enmarcados por el vil metal. La falta o tenencia en exceso del dinero, genera una movilidad social ascendente y descendente, que eventualmente se va a notar en los miembros de la sociedad, por la calidad de vida que ostenta en la misma. El ascenso económico en la vida del hombre, va a depender exclusivamente del tipo de actividad que realiza en la cotización de los valores que rige una sociedad.

El desarrollo y el crecimiento económico de un país, dependerá de la industrialización de su materia prima y por su valor agregado que se pueda sumarle después de industrializado y comercializado, tanto sea en el mercado interno o externo, en este último tendrá mayor cotización y mayor demanda. La misma ecuación se da para el particular. Si es obrero, dependerá de la mano de obra especializada. El pequeño comerciante dependerá del mercado de consumo y la relación de la oferta y la demanda. El burgués dependerá de la especulación en el mercado cambiario, sobre los bienes de capital o de consumo. El banquero fruto de la acumulación de capital, vasado en algunas regalías que ofrece el sistema, dependerá de la cantidad y calidad de sus clientes y de los dividendos que estos les dejan.

Dentro de los grupos mencionados, para progresar económicamente, siempre dependerá de la renta que genera la plusvalía o el valor agregado, que se incrementa a los bienes de servicios, de consumos y de capital. Estos elementos, bien administrado va a generar el capital económico. En síntesis el dinero. Según Marx, “Al alcanzar la producción de mercancías determinado grado de desarrollo, el dinero se convierte en capital… Se debe vender una y comprar otra… La formula es comprar y vender, al vender una mercadería se agrega un pequeño porcentaje, a esto Marx, lo denomina PLUSVALIA”. De esa forma el capital va creciendo. La fórmula para el crecimiento económico, es comprar y vender, en caso de la producción agrícola o industrial, se hace la misma operación.

Haciendo estos análisis, entendemos que no se puede acumular dinero sin haber trabajado; en comercio, industrias, prestación de servicios o de bienes de capitales. Sin embargo, en nuestra sociedad, existen personas que sus economías han crecido vertiginosamente, como por arte de magia, en un tiempo record de toda inversión de capital. Obviamente que el exceso de dinero, atrae el poder político y viceversa. Personas con estas características han violados todo principios de igualdad y equidad, sin embargo, se yerguen como salvador de la patria.

De pequeñas y humildes residencias, han pasado a morar en fastuosos palacios, residencias en ciudades importantes del país, automóviles de última generación para toda la familia y allegados muy especiales se toman el lujo de ir de vacaciones en países más costosos del continente y en otros lugares, que el común denominador no puede llegar, esto hacen sin ruborizarse y preanunciando inclusive. Se convirtieron en la “High Class” o sea en la alta clase. En sociología estas acciones constituyen un fenómeno que merece una atención especial. Para la investigación científica constituye estudios de casos. Estas movilidades sociales ameritan el análisis minucioso del comportamiento de algunos miembros de una ciudad convulsionada, en donde todos nos conocemos. Ahora bien. ¿Qué hacen las instituciones encargadas de velar, por la transparencia del manejo de los bienes públicos, individuales y colectivos? Probablemente nada, porque los que están al frente, también estarán en una carrera vertiginosa, de cómo llegar al siguiente ranking de la carrera económica capitalista, que está de moda en la región y en el país. Luego, estas se convertirán también en los más honorables de la sociedad.

“El poseedor del dinero necesita encontrar en el mercado, una mercancía, cuyo valor de uso, posea la cualidad peculiar de ser fuente de valor”. Los políticos, encuentran esta peculiaridad en los electores, porque en el día “D”, son las mercancías más cotizadas, cuyo valor es cotizado en los distintos ámbitos del Poder. La gran diferencia, que esas mercancías no están al alcance de los de estratos bajos que quieren competir con los políticos capitalistas. Si bien es cierto que son mercancías, las mismas no sirven para generar bienes de capital, sino bienes de pobreza. Paradójicamente el político lucha por erradicar la pobreza del estrato más pobre de la sociedad. Es una mercancía de mucho valor para los políticos de turno, pero que no tienen valor en sí mismo, en el momento de reclamar sus derechos conculcados y alienados.

Fidel Miranda Silva
M.C.S. Historiador – Sociólogo
fmirandasilva@gmail.com