jueves, 22 de noviembre de 2018

El paraguayo no es Paraguayo


MSc. Prof. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor 

SER PARAGUAYO NO ES IGUAL A PARAGUAYO

El ser humano por naturaleza, culturalmente obedece a un padrón de ciertas categorías, que se identifica con su gentilicio, es decir, no es suficiente decir que eres paraguayo, si no expresa con tu comportamiento esas cualidades como tal, que es la identidad cultural para representar a la nación, con sentido de pertenencia a ese grupo de persona que siente y comparte espacios y costumbres comunes.

El paraguayo es dócil, ameno, hospitalario y comparte el sentido de pertenencia del arriero porte. Le gusta la farra, la polca, el asado, compartir una fiesta con amigos, etc. Defiende su identidad de pertenencia, ante invasiones culturales extra fronteras, que avasalla tratando de imponer la transculturación con la intención de eliminar la autóctona.

El paraguayo comparte espacios iguales sin distinción de personas, no es despectivo, mucho menos se cree superior a los demás; respeta a las personas, tan igual a los niños, jóvenes, adultos, uniformados, enfermeros, etc. Con esa práctica natural de urbanidad, demuestra que es igual a los otros que también sienten y actúan en igualdad de condiciones, siempre estamos hablando dentro de la sociedad paraguaya, heredada de los antepasados.

Debemos excluir de esa praxis de la buena costumbre de la paraguayidad, a los que hacen ostentación de poderes políticos y económicos, a los que accedieron por medios ilícitos o por conductos no deseados, transgrediendo el derecho de la igualdad de oportunidades.

Un paraguayo respeta a los demás, lo trata de igual a igual, sabiendo que un trato despectivo, generará automáticamente una posición de defensa, en donde desaparece la razón y aflora la pasión, que generalmente desequilibra las emociones generando violencias, tantos verbales como físicas, inclusive puede ir más allá, causando crímenes indeseados. 
   
Un paraguayo le mira al otro como a su igual, no lo mira por encima del hombre como inferior al sí mismo, sabiendo que son de la misma estirpe, de la misma nación y de la misma naturaleza. El paraguayo lucha por sus derechos, por más que se sienta avasallado por la corrupción, no se calla, sale a la calle a reclamar; ha alcanzado varios logros por esas manifestaciones contraria a las arbitrariedades de los poderes fácticos.

Por todo lo expuesto, es importante analizar bien al paraguayo.

El paraguayo no es igual a Paraguayo, ni este igual al paraguayo, porque es de otra estirpe.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Combate a la pobreza - ¡Retórica, Utopía!


Prof. MSc. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor

COMBATE A LA POBREZA – ¡RETÓRICA!

Después de la “dictadura” que invocan los “demócratas”, los puntales fundamentales de una campaña política, siempre fue y hasta hoy, la Educación y la Salud. Ambos baluartes son temas de larga discusión entre lego, vulgo y aquellos “mejores formados en el conocimiento académico”, incluyendo las autoridades de turno que ejercen la conducción de la cartera de estos ministerios.

La Salud y la Educación son gratuitas según la Constitución Nacional, se lee por los periódicos y se escucha por los medios masivos de comunicación radial y televisiva.

Con relación a la primera Necesidades Básicas Insatisfecha (NBI) carencia de acceso a la salud, en toda la república. En las campiñas más alejadas de las ciudades de cabeceras, en donde se encuentran instaladas un centro asistencial de Salud, las personas que necesitan acceder a esa atención “gratuita” deben peregrinar por varios kilómetros para llegar a algún nosocomio, para prolongar un poco más sus padecimientos y agonías.

Deben llegar a esos lugares asistenciales a la madrugada, algunos incluso duermen en esos locales, para ser acreedor de uno de los 10, 15 o 20 números que le van a entregar para ser atendido por un “matasano”. Si por acaso están en la fila esperando desde la madrugada más de 20 personas, al resto ya no les alcanzan, con el agravante que el médico de una determinada especialidad solamente atiende una vez por semana.

Algunas personas con suerte después de largo tiempo de peregrinar, consiguen ser atendidas por algún trabajador de blanco, (otras ya nunca más vuelven porque se lo ha llevado “San la muerte”), al salir del consultorio con sus indicaciones, observa el papel escrito como un garabato ilegible y se dirige a la farmacia de la institución, donde el encargado le manifiesta que esos remedios no hay, que debe comprar en frente, etc.

Con relación a la prohibición de la adquisición del antibiótico en las farmacias sin recetas, arrincona más a la población vulnerable a los pobreza y extrema pobreza. Para conseguir una receta en los hospitales públicos, representa toda una odisea, amén de esa situación, el pobre que apenas tiene para comprar la medicina que necesita, debe pagar tres o cuatro veces más lo que cuesta, por conseguir una receta.

No existe datos estadísticos que afirme una mortandad en masa por consumo de antibiótico, inclusive existe un estudio realizado por el MSP y BS, referente al uso del antibiótico en la encuesta de hogares. Ha registrado que el 39% de los encuestados que usan antibióticos lo hacen sin prescripción médica.[1]

Con la medida antisocial que ha adoptado por el Ministerio de referencia, inclusive desconoce el estudio realizado por ellos. Una receta cuesta 150.000 Gs. y una amoxicilina para infección de la garganta cuesta 30.000.- Gs. Con esto, estamos lejos de colaborar con el gobierno central, menos aún de reducir la pobreza. Al contrario, generamos más pobres y le privamos a ellos a prolongar su vida por culpa de una receta. Con esto, se potencia a los matasanos y a los sanatorios particulares que sigan mercando por la salud humana en detrimento de los más vulnerables.  


[1] Estudio de consumo de antibióticos en Paraguay. 2007, Ministerio de Salud, página 11. 



Salutaciones a todos los autenticos correligionarios del Partido Colorado, en su 137º aniversario

Prof. Magíster Fidel Miranda Silva Historiador - Escritor  Gral. de División Bernardino Caballero Fundador del Partido Colorado El Partido C...