Prof. MSc. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor
DEMOCRACIA Y
DICTADURA
Los conceptos de las palabras y su aplicación en la
práctica, son importados desde Europa, así, nuestra formación cultural e
intelectual es eurocéntrica. Con el avance de la ciencia y la tecnología se supone
que les daría mayor libertad a los pueblos y en particular al hombre de la
periferia, “emancipado del centro del Poder”, a formular su propio pensamiento
con criterio propio, basado en su realidad sociocultural, sin embargo no sucede
así.
Un pueblo es caracterizado por su forma de gobierno, si vive
en “democracia” o en “dictadura”. Esa es la caracterización impuesta desde el
centro del Poder, para controlar y subyugar al pueblo en estado de dependencia,
la consigna es que el individuo no tiene
que pensar su propio pensamiento, sino transmitir lo que se le dice
desde los medios masivos de comunicaciones.
Lo que más pregonan los medios de comunicación, en
particular la televisión son las palabra “democracia y dictadura” que tal o
cual acción no es democrático, es dictadura y que el pueblo merece vivir en “democracia
y en libertad”. Lo que ellos no explican la esencia de la democracia y la
dictadura, apenas nos quieren engañar que la democracia es la mejor forma de
gobierno y que es hora que el pueblo viva en libertad y no en dictadura.
La palabra democracia se acuñó por primera vez en Atenas –
Grecia, en el siglo VI ante de la era común. Esta fue una práctica de elegir a
las autoridades. El pueblo ateniense reunidos en una plaza pública en “asamblea
popular” elegían a sus gobernantes. En esa asamblea no participaban las
mujeres, los esclavos, los campesinos, los mercaderes y los extranjeros. Es
decir que se reunían la clase privilegiada para que entre ellos elijan a sus
gobernantes, previa repartija de espacios de poderes.
La dictadura se acuñó y nace por primera vez en la república
romana en el siglo VI a.c. siendo el primero en ejercer esa investidura de
autoridad Tilo Larcio.
En Paraguay se han vivido varios tipos de gobiernos de
dictaduras. La democracia es un disfraz de los oligarcas de la plutocracia
privilegiadas, que se abrigan en ella para ejercer el Poder dictatorial desde
distintos medios y espacios de poderes.
Hemos vivido la dictadura de la época del Dr. José Gaspar Rodríguez
de Francia, fue un modelo de gobierno dictatorial que fundó y construyó el Paraguay,
otorgándole la soberanía nacional, y a su pueblo igualdad de condiciones de
vida. La de don Carlos A. López, que construyó un Paraguay moderno, la de
Francisco Solano López, cuyo gobierno fue el más cuestionado, sin embargo se ha
constituido en héroe nacional, también se ha vivido en anarquía largos años,
luego aparece el gobierno de Alfredo Stroessner.
El Paraguay solamente ha vivido modelos de gobiernos
dictatoriales. Desde la caída del último régimen de la dictadura (30 años), el
Paraguay ha vivido modelos de gobiernos absolutistas de plutócratas privilegiados,
quienes han empobrecidos más al pueblo paraguayo. Entre estos se encuentran los
dueños de los medios masivos de comunicaciones. (Redes de radios emisoras, redes
de periódicos de circulación nacional, redes de televisiones, etc.)
Estos medios son manejados por mujeres y varones al servicio
del Poder Económico, que en forma permanente están formando “opiniones públicas”
a los ciudadanos induciéndoles que sus comportamientos sociales sean de acuerdo
a los que ellos dictan desde esos lugares.
El ciudadano paraguayo está siendo avasallado y alienado en
su intimidad, por estos medios, al servicio del capital, que empobrece a los
pueblos, generando mayor cinturón de la extrema pobreza en el país, so pretexto
que el culpable es el gobierno. Exceptuando que ellos también forman parte de este
conglomerado de varones, que vacían ideológicamente al pueblo paraguayo en todo
el ámbito del conocimiento, y en particular de la educación.
La institucionalidad debe funcionar en función a la
necesidad del hombre, con estas elecciones que se ha realizado en estos días,
lo que se debería hacer es darle confianza a las instituciones y no generar controversias
entre los actores políticos de la sociedad. Sin embargo desde la televisión se
instala la duda y la desconfianza del fraude electoral a la institución que
debe controlar la veracidad del desarrollo de la fiesta cívica, que el
paraguayo está iniciando en su trajinar, que apenas también va a ejercer su
obligación, dudando de ella, duda instaurada de los medios masivos de
comunicación. Estos, en vez de construir, destruyen.
Actualmente vivimos la dictadura de la era comunicacional.
El hombre está alienado en su intimidad por el Poder Económico que maneja estos
medios y no le permite al individuo a expresar su propio saber, es hora que el
Poder Político tenga protagonismo en la conducción social, política y cultural
de los habitantes de la república del Paraguay.