Prof. Magíster Fidel Miranda SIlva
Historiador - Escritor
INVESTIGACIÓN O SENCILLAMENTE DESPILFARRO DE RECURSOS
Según
la conceptualización por antonomasia. El conocimiento científico es el conjunto
de hechos verificables y sustentados en evidencias recogidas metodológicamente por
las teorías científicas, así como el estudio de la adquisición, elaboración de
nuevos conocimientos mediante el método mencionado.
Las
investigaciones académicas a cargo de “grandes investigadores en las
universidades y centros de investigaciones del Paraguay”, se supone que, es
para producir nuevos conocimientos, según la expresión deducida y sugerir las
probables soluciones a los problemas abordados.
Las
universidades tienen sus departamentos de investigaciones, además, existe el Concejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), solventado también por el erario
público para “producir nuevos conocimientos”, y eventualmente solucionar los
grandes problemas que atañen a la sociedad el general.
Tanto
se insiste en las aulas de las universidades sobre “la investigación científica
y generar nuevos conocimientos”.
¿Para
qué servirían esos nuevos conocimientos?
Se
entiende como nuevos conocimientos, aquellas cosas que desconocemos y al
momento de saber, se puede hacer uso de él, para aplicar a favor de la sociedad
para que esta se beneficie para mejorar la condición de vida de sus habitantes,
mediante el desarrollo científico de ese conocimiento.
La
pregunta que surge a partir “del descubrimiento de esos nuevos conocimientos”,
¿Qué ha mejorado las áreas investigadas?
Sabemos
que falta más viviendas en el país, falta mejor distribución de tierras en el
campo, falta que los grandes terratenientes cumplan con la ley de la franja de
seguridad en sus plantaciones mecanizadas, que los cauces hídricos fueron
totalmente eliminados y diezmados por causa de la deforestación de los mismos,
destruyendo el medio ambiente y el hábitat de varias familias, la flora y fauna
han deteriorado y exterminado.
Sabemos
que existe mayor cantidad de congéneres pobres, y en la extrema pobreza,
sabemos que los hombres de los tres poderes del estados son ineptos, corruptos
y tildado por la prensa que trafican influencias para beneficios personales,
sabemos que la impunidad corroe y permea
a las instituciones públicas, sabemos la deficiencias de las enseñanzas en
las escuelas, colegios y universidades públicas y privadas, sabemos que estamos
aplazados en salud pública, sabemos que vivimos en una inseguridad exacerbada, sabemos
que los capitalistas usurpan los derechos del segmento más desprotegidos de la
sociedad, con la suba excesiva de precios de la canasta familiar, sabemos que
las autoridades regionales y distritales están al servicio del vil metal, a
cargo del mejor postor para despojar de sus bienes al más humilde ciudadano.
Estos conocimientos
son viejos, arto conocido. ¡NO SON NUEVOS!
Con “la
investigación científica”, de las que se ufanan los espacios académicos, es
hora de saber los nuevos conocimientos ¿Cómo solucionar esos vicios y viejos
conocimientos?
Las
investigaciones científicas realizadas hasta el momento en las áreas de
referencias, notamos que no ha dado ninguna respuesta a esos problemas que de
por sí “ya están investigados”. No hemos producido absolutamente, ningún nuevo
conocimiento de esas investigaciones, si, se ha producido nuevos grupos de
élites, que utilizan esos rubros para mejorar sus condiciones de vidas
particulares, sin que los resultados de sus trabajos investigativos hagan
efectos positivos a la sociedad, tanto civil como académica.