La soberanía ultrajada y violentada.

Prof. MSc. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor 

LA SOBERANÍA ULTRAJADA Y VIOLENTADA

POR EL IMPERIALISMO

Los países “más desarrollados y civilizados”, y en particular los Estados Unidos, desde la imposición de la hegemonía del uso del dólar como moneda internacional, con la que estafó al mundo, imponiendo una economía y un Poder unipolar, y más aún después de la segunda guerra al cual lo llaman mundial, de la que se proclamó “vencedor”, sin dejar de tenerle a la antigua URSS, como una sombra, de la que va a formar mitos y misterios, que hasta hoy perdura, convirtiéndose en una verdadera pesadilla para el equilibrio del sistema mundo.

NO fue sólo él, el vencedor de esa sangrienta guerra, no debemos olvidar que la URSS, llegó a Alemania a ocupar y a dividir en dos, la democrática y la comunista, por un lustro estuvo presente en aquel país.

A partir de ese momento, el imperio del norte no consiguió “conciliar el sueño”. En enero del año 1959 ese sueño se convirtió en pesadilla, con el triunfo de la revolución en Cuba con la llegada de Fidel Castro al Poder. “La Guerra Fría” se intensificó con el gigante de la estepa siberiana heredero de los zares.

A partir de ese instante, el imperio creo en la construcción imaginaria de los latinoamericanos, que los comunistas eran los enemigos del Poder y del pueblo. En ese contexto se crearon los gobiernos absolutistas, capitaneado por los militares. Ningún gobierno del subcontinente americano se salvó de ese sistema, que duró un poco más de 3 décadas. Fueron dos elementos, los que se encargaron que se quede bien claro para estos pueblos. El comunismo que peligraba la democracia y la necesidad de proteger las industrias, es decir el proteccionismo.

Estos elementos se fueron disipando como “cohesionador” de mantener la democracia en América latina. Los gobiernos creados para combatir “este flagelo” se fueron desmoronando paulatinamente.

Era momento de crear otras figuras, para seguir invadiendo, intimidando y hasta apropiándose de riquezas de los pueblos, que no tienen ni la más mínima oportunidad de luchar contra ellos.

La globalización y el terrorismo, el primero era totalmente alentador, en particular para el país de la periferia dependiente del “Centro” con la esperanza que sus productos lleguen más allá del atlántico, el segundo, sin embargo, infundía temor a los mismos, por no tener elementos suficientes para luchar contra ellos. Los Estados Unidos salió detrás, para combatir y “garantizar la democracia” a esos países que estaban en peligro del terrorismo.

Sin embargo, ellos, invadieron cuantos países a su alcance, so pretexto de combatir el terrorismo y luchar contra ellos, apropiándose de los recursos y riquezas naturales de los países invadidos. Esta acción terrorífica, está siendo monitoreado por potencias emergentes del continente asiático, que le hace desistir de “combatir a los terroristas”.

No contento, crearon nuevas figuras que se debe combatir. La corrupción y el lavado de dinero. Ante estas nuevas figuras de “lucha frontal” se instalan en los países que no pueden hacer absolutamente nada, por el sometimiento a los deseos y caprichos imperial.

El caso de Paraguay, uno de ellos que nos afecta. Como si fuera que la lucha de nuestros antepasados por la independencia y por la soberanía, no tiene ningún valor. Vienen los “sheriff” del norte, a decirnos quienes son corruptos y quienes no, como si fuera que la corrupción es patrimonio exclusivo de Paraguay.

Con este pensamiento, no estamos haciendo apología a este flagelo, que por cierto ha permeado todas las instituciones, que las propias que deberían luchar contra ella, están corrompidas. NO por eso, debemos permitir que nuestros vecinos nos marquen las pautas lo que debemos hacer, y otro se instala en nuestro patio, para controlar al ladrón que entra en la noche, sin embargo, este flagelo es internacional.