MSc. Prof. Fidel Miranda Silva
Escritor - Historiador
“IDEOLOGÍA DE GÉNERO” VERSUS AUTODETERMINACIÓN
DE LA SEXUALIDAD
Desde hace varios años, existe un proyecto que intencionalmente
pretende introducir en el ámbito social, educacional y cultural, una supuesta
igualdad ante la ley, de las personas que en un determinado momento optaron por
una praxis diferente de su sexualidad, con relación a su estado natural. Es
decir, el varón que elige una opción de praxis sexual opuesta a su naturaleza o
una mujer; conocida como gay o lesbiana.
Mal se puede hablar de ideología, puesto que no es una
supuesta lucha por una igualdad de clase social o algo por el estilo, sino
apenas para llamar la atención hacia sus
opciones diferentes, que de hacho tienen todo el derecho. De hecho, que ante la
ley ellos/as tienen igual derecho que cualquier ciudadano común. Además, desde
el momento que exista una ley diferente “que regula y ampara el comportamiento
de ellos, en sus opciones diferentes al común”, se les están dando ciertos
privilegios, con relación a los demás ciudadanos, una exaltación innecesaria.
No contento con la implementación de “una ley de igualdad de
sexo”, se debe aclarar, no es “igualdad de género”, porque, de por sí esa
palabra abarca a la especie “homo sapiens”, que engloba a toda la humanidad.
Una supuesta “educación desde la escuela” para que se acostumbren, no sé con
qué cosa.
Existe una ley natural que no se puede contrariar. La
procreación de la especie se da, única y exclusiva por medio de la relación
sexual de MACHO Y HEMBRA. No existe la mínima posibilidad que la reproducción
humana, se pueda generar entre especies del mismo sexo. Más aún cuando está de
por medio el mito de la creación por “Dios”, que de hecho esa creencia condena
definitivamente la praxis sexual entre seres del mismo sexo.
Ante esta situación, no se puede “zatanizar” a esas
personas, más bien acompañarles a sobrellevar esa vida diferente que han
elegido en la intimidad. No existe ninguna necesidad de generar una
discriminación “legal” entre uno y otro sector. Tampoco condenar ni discriminar
al sector que han optado por una sexualidad diferente, pero tampoco sean
superiores al común de la gente.
“No hay una estratégica
única, global, válida para la sociedad y enfocada de manera uniforme sobre
todas las manifestaciones del sexo: por ejemplo, la idea que a menudo se ha
buscado por diferentes medios reducir todo el sexo a su función reproductora, a
su forma heterosexual y adulta y a su legitimidad matrimonial, no da razón, sin
dudad, de los múltiples objetivos, de los múltiples medios empleados en las
políticas sexuales que concernieron a ambos sexos, a las diferentes edades y
las diversas clases sociales”.[1]
No es por eso, que siendo diferentes las opciones sexuales
de los heterosexuales, van a ser la panacea del oasis del desierto.