Mcs. Prof. Fidel Miranda Silva
Historiador - Escritor
CAPITALISMO ECONÓMICO Y LA REVOLUCIÓN CUBANA
El capitalismo no es una
doctrina, es una imposición de un modelo de vida que trae consigo el consumismo
exacerbado, un sistema de alienación en toda su expresión. Se apodera de los
deseos y las voluntades de vivir, del pensamiento crítico, le vuelve genuflexo
al débil pero fortalece las ideas y a los idealistas quienes luchan por superar
la barrera de la imposición imperialista y colonialista, que solo busca el
menoscabo de los países que construyen sus propias autodeterminación como pueblo,
libre e independiente.
Estados Unidos ha fortalecido la
doctrina del comunismo, de tal forma que ha creado ante los ojos del mundo como
el peor enemigo de la humanidad, so pretexto que el mejor gobierno es “la
democracia” modelo de gobierno practicado por ese país que se yergue como el patrón
y defensor de los derechos humanos, persiguiendo a los otros. Es la forma de
imponer su deseo y el sometimiento global del sistema capitalista, generando un
clientelismo inacabado subyugando con intereses de imposible cumplimiento, endeudando
a los más pobres hasta sus tuétanos.
Con la revolución cubana ha
encontrado un muro que no consiguió penetrar y mucho menos derribar. Fidel
Castro se ha convertido en la peor pesadilla del sistema imperialista capitalista
que desobedeció sus órdenes. Ha puesto freno al avance maquiavélico de
usurpación de los recursos naturales, que por derecho les corresponden a los
cubanos. Un país que ha sido liberado por la revolución devolviendo la identidad
y la dignidad a su pueblo, por un líder natural que no obedeció los mandatos
del poder hegemónico central.
Margaret Thatcher, la ministra de
hierro que estuvo en el ejercicio del Poder en Gran Bretaña durante los años
1979 a 1990, ha pronunciado una frase célebre “No hay ninguna alternativa”. Sí,
ninguna alternativa de aquellos países no alineados de someterse a la
globalización y a luchar contra el terrorismo. El gobierno de los Estados
Unidos parece que está abocado al avance del primero y a combatir el segundo.
Es decir que si queremos sobrevivir como país todos los gobiernos deben
someterse a este sistema.
Estados Unidos no pudo combatir
la revolución de Fidel Castro, por temor a la URSS en su momento, luego Rusia.
Evidentemente que sabe que tiene un adversario temerario. Entonces no le quedó
otra alternativa de ejercer un bloqueo comercial contra los cubanos, inclusive
prohibiendo que otros países realizaran transacciones comerciales con el
gobierno de Fidel. Con esta medida era debilitar al líder de la revolución y
hambrear a los cubanos, practicando el peor genocidio contra el pueblo cubano.
Luego vendrá la publicidad desalentadora contra el gobierno ejercido por
el líder de la revolución, de ejercer un sistema dictatorial contra su pueblo. Entonces
Fidel en los años 80 permitió a los cubanos quienes quieran salir de Cuba, que
lo hicieran. 125.000 cubanos abandonaron la Isla, migrando a Estados Unidos en
donde se fueron a someterse quedando esclavos del sistema imperialista y
capitalista.
Fidel luchó por su pueblo para
darle la mejor educación, con un 97% de alfabetización, la mejor atención a la
salud integral, eliminando cualquier probable brote de virus que pueda fastidiar
la paz de su pueblo. Probablemente no ostentan la lujuria como requiere el “parámetro
del capitalismo”, pero con el empobrecimiento causado por el sistema, supieron
resistir y sobresalir contra la opresión por más de cuatro décadas, sirviendo
como un centro de estudio de varios países tercermundistas, en donde sus gentes
se forman con la mejor calidad de formación profesional, principalmente en las
ciencias médicas.
Fidel ha pasado a la historia
como un líder mundial, estadista indiscutible, que será motivo de análisis
político y económico de varios analistas internacionales que darán sus opiniones
en contra y a favor. Lo cierto, queda en la historia que fue un escollo, que
los Estados Unidos nunca pudo sortear por temor a su aliado más fiel que sigue
teniendo hasta hoy. Rusia. Fidel pasa a la inmortalidad a través de las páginas
de la historia.